Bolo Gata (A)

El camión sin problemas. Lo único, es que montan mogollón de mesas y sillas para hacer paellas para cenar, y hay que sacarlo cuanto antes. Han dejado un pasillo por donde lo han sacado.
El escenario, muy alto (2,5 m), bastante grande. Han montado las 4 torres encima, 4 tramos de 2,40 m de ancho x 2 tramos de profundo de 3 m, con la consiguiente desventaja de que los focos destinados a iluminar las caras quedan muy zenitales, dando un toque sombrío-terrorífico a las caras, a pesar de haber retirado la línea de monitores 1 m
El control de alumbrado, se encuentra en el mismo cuadro que la toma, que por cierto, parece una toma de cuando Pedro Picapiedra, pero sin toma de tierra, ni protección alguna:

 

Cuadro de toma de corriente

Contratiempos:
– Mientras montábamos hacía un viento huracanado, y el ioputa ha parado en cuanto he hecho el último programa de posiciones con los scaners, y ya teníamos los telones abiertos.
– Me he ido a cenar con Livio, el chófer de sustitución de Eric, a la pizzería Cosa Nostra, en Gata, de un amigo mío de la infancia, al cual no veía desde hacía una burrada de años. La ??anécdota? es que cuando me he ido, le he preguntado la hora de inicio a Edu, y me ha dicho que a la 1:00. Bueno, pues cuando volvíamos hacia el escenario, a las 0:50, me ha sonado el móvil, al tiempo que escuchaba un tema correspondiente a los 30 minutos de bolo. Resulta que en la pizzería no había cobertura, y los festeros han decidido adelantar la hora de inicio. Total, que han empezado sin mí, y el Pikwi ha hecho lo que ha podido en los 30 minutos de mi ausencia. En 15 años de trabajar en esta orquesta, es la primera vez que esto me sucede.
– Tengo un RobeScan 575 XT que tiene un mal contacto en la entrada DMX, por lo que produce un corte en su rama DMX, compuesta por los 4 Robescan. Como ya estaba colgado y cableado, le hemos aplicado la herramienta mágica (un golpecito), y a funcionar.
– Por otra parte, al comprobar las cegadoras he visto que tenía una lámpara fundida. Douglas se ha tirado al rollo y la ha sustituido.
– Marcos, por su parte se ha encargado de alargar los cables de los sidefills, que como ahora van volados, necesitan más tirada, para no ir colgando por el medio del telón, sino que bajen por la torre.
– El otro día llevé a reparar el compresor, pero se me ha olvidado decirle a los montadores que lo recogieran de la nave y se lo han dejado, junto a una máquina DMX de humo nueva que compré, que tiene la particularidad que la salida de humo está en la parte superior. Mañana lo colocamos todo.
– Uno de los problemas más gordos que estoy teniendo este año, es que cada día me cuesta más que alguien del escenario se encargue de orientar las máquinas de humo y las turbinas, para que siempre quede la deseada cortinilla ténue de humo. Los días en que no sopla nada el viento, no suele haber problemas, pero los días como hoy, que el viento va cambiando, ningún músico se da cuenta, o no se la quiere dar, el caso es que parece que la ley del mínimo esfuerzo se empieza a apoderar de la gente, e incluso alguien se cuestiona la importancia de la buena distribución del humo sobre un espectáculo. Busco soluciones sin cesar, y el día que me conforme con algo mediocre, sabiendo que se hubiera podido mejorar, estaré muerto, y como dice aquel programa de radio que empieza con la lectura del cuaderno de bitácora, sigo en busca de LA CIUDAD INVISIBLE, es decir, el objetivo no existe, pero es lo que nos mantiene vivos, con esperanza de hallar una mejora, ocupados en una lucha, ilusionados con la autorrealización. ?ste es mi pensamiento? aunque también tuve épocas de extraños pensamientos asegurando que todo está perdido, no hay nada que hacer; esto es un caos y no vale la pena esforzarse porque todos caminamos de la mano hacia la mierda. Para mí, ahora veo que en aquella época, yo no era sino un perraco golfo, quejica y caradura que sólo quería que alguien cargase conmigo. Ahora lo veo de otro modo: Creo que cada cual lleva su ??cruz?, y que nadie tiene por qué cargar con la suya y encima con la de otro? y el que no pueda cargarla, que la tire al contenedor, pero que no machaque a sus vecinos.
Escenario en el descanso. No quise subir el puente mucho, debido al fuerte viento… incluso los telones se abrieron.

Mañana voy a intentar colocar 2 ventiladores en el flightcase del compresor, y que no sólo arranquen cuando éste lo hace, sino que estén a piñón fijo toda la noche, a ver si de este modo lo libro de recalentones y dejo en paz a los músicos. Además he colocado un manómetro, una llave de paso y una triple salida para mayor efectividad y comodidad.
Durante el bolo, viento cambiante y suave, mogollón de humedad y calor, y alguna nube solitaria que otra ha pasado por allí, sin saludar. Ha venido mi amigo Albert, acompañado de algunos compañeros de su orquesta, Titanic, otros compañeros de la orquesta Euforia, y Jose de Valparaíso.

El Pikwi se ha tirado al rollo y me ha echado un cable.

Paco Miñana, Pikwi. Obsérvese el calzado de máxima seguridad. Por cierto, cuidado con este tipo de calzado; la suela no es aislante, y con un poco de humedad por la transpiración… es prácticamente lo mismo que ir descalzo, y todos sabemos lo suicida que puede llegar a ser esto eléctricamente (aparte de que te puedes dejar un dedo/uña en cualquier obstáculo, o que alguien con botas militares te dé un pisotón, en el mejor de los casos).

Nada más por hoy. Seguiré luchando por una buena cortina de humo? en busca de la ciudad invisible: Ítaca